Muere el pequeño Hector ¡¡¡

Después de una constante lucha por la vida Héctor nos deja...

La insensibilidad humana de algunos funcionarios públicos del gobierno estatal, cobraron una víctima más en la personita del pequeño Héctor Yael Ponce Haro, quien sufrió de Impétigo Ampolloso Juvenil. En esta semana pasada dejó de existir en su natal poblado de Sentispac, municipio de Santiago Ixcuintla.

La reportera Daniela Langarica había hecho pública la denuncia de falta de atención por parte de las autoridades de Salud en la entidad, solicitando al mismo tiempo el apoyo del C. Gobernador Ney González Sánchez, en nuestra sexta edición del pasado 23 de agosto… pero no hubo eco. Durante poco más de tres años, el pequeño Héctor Yael tuvo una vida muy difícil; rotavirus y bronquitis fueron las primeras enfermedades

con la que tuvo que convivir al lado de sus padres Héctor Miguel Ponce y Cinthia Haro… el primero emigró a los Estados Unidos.

Unas callosidades en las plantas de los pies fue el inicio de una pesadilla. El dolor y las ampollas se hicieron presentes en el pequeño, y luego todo su cuerpecito estaba saturado de esas ampollitas de agua; lo llevaron a Tuxpan con el doctor Héctor Ramírez, quien se esforzó por atender al infante. A la Primera Dama de Santiago Ixcuintla, Dora Santos de González se le «ocurrió» ofrecer ayuda a la familia de Héctor Yael, con la «generosa cantidad » de 500 pesos; y ni qué decir de «El Pípiripau», no se tomó la molestia de conocer al pequeño, mucho menos de apoyarlo. El caso fue hecho del conocimiento del Secretario de Salud en Nayarit, Omar Reynozo Gallegos, pero éste nunca atendió el llamado de auxilio.

Él tiene otras prioridades, y a principal es hacerse publicidad a lo largo y ancho del municipio de Bahía de Banderas, donde pululan los espectaculares, bardas y calcas en unidades móviles tanto particulares como del servicio público. Es este el tipo de funcionarios que, utilizando recursos públicos sin freno alguno, promocionan su imagen personal en pos de encontrar una candidatura para ser electos a un cargo como Alcalde o Diputado… la gente ya no quiere a este tipo de sinvergüenzas de varias caras: la que quieren reflejar al prójimo y la que realmente son. Ni un solo peso de los millones destinados a las campañas electorales que lleva a cabo Omar Reynozo se destinó para apoyar al pequeño Héctor Yael, un claro ejemplo de los cientos de casos que pueden existir en Nayarit, y que sólo en algunas ocasiones nos damos cuenta, porque los más prefieren callar, pues saben que de cualquier manera no recibirán el apoyo de las instituciones que se supone para eso fueron creadas para apoyar al pueblo con dinero que el mismo pueblo aporta a través de sus contribuciones, del pago de sus impuestos y servicios públicos. Los nayaritas ya no debemos permitir que este «tipo de tepejos» sin escrúpulos, insensibles e inhumanos, ocupen cargos públicos y mucho menos de elección popular; y mucho menos tratándose de «golondrinos», originarios de otros estados que sólo encuentran en Nayarit un trampolín para aprovechar y saciar sus mezquinos intereses personales. Héctor Yael, un niño ejemplar y valiente, nos demostró que ante las adversidades no debemos dejarnos vencer; supo salir adelante con ayuda de su familia y algunas personas benefactoras; lamentable que las autoridades de salud en Nayarit hayan hecho caso omiso. Hoy, desafortunadamente es parte de la historia.